jueves, 16 de junio de 2011

¡NO FUE TÚ CULPA!
¡Liny no llores más!, abrígate, en la ventana hay una corriente de aire muy
fuerte, querida te amo, no tuviste la
culpa fue la mía, estoy contigo y no me iré hasta que tus lagrimas y el vacio
de tu corazón se marchen, sé que es difícil para ti pero lo es más para mí. ¿Por qué salimos ese día? Si era más divertido tocar y
besar esas mejillas rosadas cuando
temblorosa y tímida me abrazabas, robar de tú boca aquella manzana que tanto
disfrutas en verano. ¡Tranquila, tranquila! Recuerda conmigo y te darás cuenta
que no es tú culpa mi loquita inquieta, tú sueñas y haces que el mundo se asuste
de esas ideas descabelladas, no pienses
que me desvió del tema sino que recordar es mágico y quiero que sonrías, por
cierto ese día estabas espectacular con los tacones que te regalo la tía Myam y
aquel vestido blanco con encajes dorados
me mato ¡ushs, perdón, perdón! Me pone nervioso recordar ese instante
bueno ese día todo era perfecto tú mirada y la mía dejaban ver ese erotismo
esas ganas de vivir toda la vida juntos.
Ocurrió tan de repente, quería sorprenderte con algo extremadamente
especial puesto que la boda se realizaría en contados minutos, subí las
escaleras cautelosamente con una sonrisa de picardía y un erotismo atrevido, mi
deseo mas intimo fue regalarte aquella
medallita de oro que tienes en las manos en estos momentos con nuestros nombres esculpidos Lyny y Tay, y
claro aquel beso de novios antes de ser esposos, pero no calcule tú sorpresa te
asuste y reaccionaste como cualquier chica con miedo al decir que era de mal agüero
que el novio viera a la novia con el vestido, y sacándome a empujones no mediste
tú fuerza y desafortunadamente resbale por las escaleras y un golpe en el cráneo
acabo con mi vida, ¡tranquila!, chiquita fue mi culpa no debí estar allí pero
las ganas de verte me hacían frágil y quería abrazarte, me hiciste el hombre más
feliz del mundo con tu sonrisa, por favor no llores no hagas que esa felicidad
que sentía cuando estaba vivo desaparezca, recuérdame no con lagrimas sino con aquel
carisma de chica luchadora ya pasaron 2 años amor, no mires mas por la ventana, abrígate hazme
caso te lo pido, cuanto daría porque me pudieras escuchar, ¡no me gusta que
mires mi foto con tristeza!.
¡Estar sin ti es un vivir sin
soñar, un vivir sin despertar Tay! Porque dices eso preciosa, que vas hacer no
lo hagas suelta esa navaja, ¡suéltala, suéltala, suéltala mi vida!
AUTOR. María Del Pilar González Suárez

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